
En Piccolo buscamos formar todas las áreas del desarrollo de los niños y a través de las diferentes actividades diarias los niños tienen oportunidad de “sentirse grandes”, interactuar con los amigos, trabajar de manera independiente y promover su reconocimiento al tener logros significativos.
Con las tareas y responsabilidades dentro de sus ambientes los niños entienden que es importante su ayuda, pueden practicar normas de sana convivencia, refuerzan su autoestima cada vez que superan retos y se motivan. La organización del espacio y la estimulación sensorial a través del aprendizaje concreto con todos los materiales les ayuda a sentir orgullo ante sus logros y aprender de los errores.
"Parte del aprendizaje de todos es a través del error. Y el error puede generar frustración. Hay que enseñar a tolerar la frustración, si no el niño queda incapacitado para desarrollarse en la vida cotidiana".
Cuando los niños se enfrentan a retos adecuados a su proceso de aprendizaje y período sensible es normal que puedan sentir temor o inseguridad en un inicio, con la práctica poco a poco se van dando cuenta de que son capaces de lograrlo y cuando ven en retrospectiva sus avances se motivan y buscan nuevos retos.
Este ciclo natural tiene periodos donde se ajustan los retos ya que el aprendizaje no se da de forma lineal sino que tiene curvas y se considera también fundamental el proceso de madurez emocional para que los logros puedan verlos de manera positiva. El acompañamiento cercano, cálido y profesional del equipo educador es fundamental en este proceso de aprendizaje donde los niños van entendiendo de manera gradual todo lo que pueden hacer solitos y asi se fortalece su independencia. Además al tener reconocimiento por su esfuerzo, que es independiente a los resultados o errores, los niños aprenden que vale la pena seguir, volver a intentar, repetir actividades y que no pasa nada si no les sale bien a la primera.En este proceso formativo los niños van llenando su corazón de alegrías para que puedan seguir “construyendo su interior para el mañana”.
Cómo apoyar la independencia de los niños en casa:
enseñarles a que se vistan y desvistan solitos (darles su tiempo)
dejar que se bañen solitos (podemos dar apoyo verbal de instrucciones, pasos a seguir)
darles una pequeña responsabilidad para que ayuden en casa, puede ser poner la mesa para todos, sacar la ropa sucia, darle de comer a la mascota, clasificar y doblar calcetines, preparar agua de sabor para todos, etc
dejar que coman solitos utilizando cubiertos
no facilitarles tomar con “vasos de bebé”, a partir de los 2 años los niños están listos para usar vasos con los que deben tener cuidado para no tirar (no prolongar biberones, chupones, etc)
dejar que ellos carguen sus cosas: su chamarra, su morral, su lonchera, etc.
evitar cargarlos en brazos para transportarlos, ellos pueden caminar y decidir sus pasos siempre que estén en un espacio seguro.
Todas estas actividades los niños las practican de forma cotidiana en Piccolo:
se ponen y quitan sus chamarras, batas de trabajo, las doblan y guardan
realizan el lavado de manos y la higiene personal (sólo reciben apoyo en casos puntuales)
tienen encargos para ayudar a mantener sus ambientes limpios y se hacen responsables de sus materiales
comen lunch solitos y bien sentados
toman agua en vasos y si tiran agua saben como solucionarlo
transportan sus morrales, mochilas, loncheras y materiales de manera autónoma
caminan y son independientes para sus cambios de salón, salir al jardín, vialidad, etc.
En resumen, se trata de evitar resolverles todo lo que ellos ya pueden hacer solitos, aunque en ocasiones requieran apoyo o no les salga bien algo es importante que se valore su esfuerzo y darles oportunidad de practicar, así cada vez se sentirán más seguros y lo harán mejor.
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